Revolución primera etapa 1900-1909
Introducción
Esta primera exposición, de una serie con la cual el Instituto de Investigaciones Bibliográficas conmemora el centenario de la Revolución Mexicana, ofrece una muestra del importante acervo que custodia la Biblioteca y la Hemeroteca nacionales y que, en la exhibición presente, comprende el periodo prerrevolucionario 1900-1909: libros, folletos, periódicos, caricaturas de la prensa periódica, partituras, manuscritos, fotografías, tarjetas postales.
La documentación exhibida resume las manifestaciones político-culturales presentes a principios del siglo XX en México, que se pueden sintetizar, en términos generales, en: 1) Las que refuerzan al régimen de Díaz, mostrándolo como heredero consecuente del movimiento liberal y puntal del progreso modernizador del país, y que justifican la presencia de una mano dura en la Presidencia de la República, y 2) Aquéllas opuestas a la continuidad del porfiriato, que pugnan, en lo político, por la democratización del país y, en lo económico, por la liberación de las fuerzas productivas subyugadas debido a condiciones de extrema explotación de la mano de obra y a causa del dominio del capital extranjero, así como por el gran cerrojo de improductividad agrícola que representaban los latifundios.
El libro más antiguo en esta muestra data de 1895, un ensayo sociológico y jurídico del disidente porfirista Wistano Luis Orozco, titulado Legislación y jurisprudencia sobre terrenos baldíos, antecedente y fundamento de la futura ideología agraria de la Revolución y, sobre este mismo tema, como corolario ideológico, Los grandes problemas nacionales (1909), obra de Andrés Molina Enríquez.
Las corrientes disidentes al régimen de Díaz se encuentran regularmente documentadas. Está presente el libro de Francisco I. Madero, La sucesión presidencial en 1910 que, al no contarse con un ejemplar de la primera edición, se exhibe uno de la tercera (1911).
Parte nodal y detonante del activismo político suscitado en este periodo histórico fue la entrevista Díaz-Creelman, cuyo ejemplar de la prensa está incluido.
Se presenta, como ejemplo de exaltación al general Díaz, la obra de Rafael Zayas Enríquez, Porfirio Díaz: la evolución de su vida. Otros libros con enfoques diversos que refuerzan una posición política conservadora son La nueva democracia: ensayo político, de Manuel Calero y Sierra, y ¿Hacia dónde vamos?..., de Querido Moheno.
Del acervo de la Hemeroteca Nacional se exhiben ejemplares de la prensa porfirista, así como de la opositora a Díaz. Un buen número de reproducciones de caricaturas, procedentes de los periódicos de oposición, ilustran la incontenible crítica al régimen, al igual que la decidida lucha por la libertad de prensa.
Está igualmente presente la historiografía, en ejemplares que dan cuenta del quehacer institucional porfirista: Juárez: su obra y su tiempo (1905-1906), de Justo Sierra, y, en el terreno literario, Letras patrias: una monografía escrita para la obra “México, su evolución social” (1902), de Manuel Sánchez Mármol.
Destacamos, en la parte literaria, la exhibición de dos novelas que constituyen sendos antecedentes de la novela de la Revolución Mexicana: Tomóchic, de Heriberto Frías, y Mala yerba, de Mariano Azuela.
Se encuentran en la exhibición ejemplares de la Revista moderna, de Savia moderna y de la controvertida segunda época de la Revista azul de Manuel Caballero.
Y esplende en esta muestra un ejemplar de la segunda edición de El florilegio de José Juan Tablada, hito en la historia de las letras patrias y testimonio de la otra subversión: el arte.
El visitante podrá apreciar, asimismo, una breve pero interesante documentación de la música popular de este período, especialmente del género de revista. Son lindas y curiosas las tarjetas postales ilustradas que contienen letras de canciones mexicanas, al igual que un número, aunque pequeño, de fotografías de la diva del momento: María Conesa. Se exhiben también algunos manuscrito de los populares corridos de la Revolución Mexicana.