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Revolución: Teatro de Revista, Canción y Corrido

  • Letras. Las letras de corridos expuestas son parte de las colecciones particulares donadas a la Biblioteca Nacional, y se ofrecen ahora en esta muestra con el mismo propósito que los corrideros de la etapa pre y revolucionaria: al imprimir en hojas volantes sus composiciones, las hicieron llegar a la tropa y al pueblo en general.
  • Otros. Otros corridos muy populares durante aquella época no abandonaron los temas amorosos, característicos de las canciones románticas. La Adelita y La Valentina ya se conocían en el norte del país antes de que empezara la lucha armada, sin embargo, lograron su definitiva popularidad durante la contienda. Ambas son testimonio de la presencia femenina en la Revolución, y combinan acontecimientos bélicos y amoríos.
  • Contores. Los cantores de corridos eran en su mayoría anónimos, se acompañaban con una guitarra e incluso hicieron las veces de agentes dobles, que informaban a las distintas facciones sobre los avances, logros y fracasos de sus correligionarios o de sus enemigos. En primera o tercera persona, la narración del corrido adquirió un carácter testimonial que contribuyó a la formación de mitos y héroes nacionales.
  • Género. Como género lírico y narrativo fue una de las manifestaciones cancioneras más vigorosas del primer tercio del siglo XX, ajustándose de maravilla a las necesidades informativas y de recreo de las tropas. Su condición de crónica de actualidad cantada encontró en la Revolución una fuente inagotable de acontecimientos para relatar; desde las trágicas derrotas hasta los fusilamientos sumarios; desde los planes y las convenciones hasta los exilios y las traiciones.
  • Corrido. Forma literaria, épica y lírica. De todos los géneros musicales relacionados con el movimiento revolucionario, el más popular y el más común fue el corrido.
  • Algunas . Algunas de ellas se popularizaron con mayor rapidez debido a que formaban parte de los números musicales de las “revistas”, presentadas en los principales teatros.
  • Las tarjetas . Las tarjetas que se exhiben documentan los trajes típicos de los cantantes de música popular de la época, y las letras de las canciones mexicanas más en boga.
  • La ruptura. La ruptura que significó la Revolución ocasionó el desplome de las clases altas y dio un impulso importante a la vertiente popular que, en el caso de la canción mexicana, irrumpió velozmente en todos los ambientes sociales.
  • La forma. La forma de canción en su estructura musical, como la que se encuentra en Perjura de Miguel Lerdo de Tejada, ya popular en 1901, ha sido considerada como la canción mexicana típica de la época porfiriana, y su existencia fue innegable a la hora del estallido revolucionario.
  • cenro . En los cenros urbanos la canción mexicana proliferó a través de las actividades teatrales y de la farándula de los primeros años del siglo XX.
  • Durante. Durante la segunda mitad del siglo XIX el espacio popular sustituyó lo italiano por el sabor criollo de la región del Bajío, con sus canciones de amor y dolor. El cenro y occidente del país fueron en gran medida las regiones responsables de la arquetípica canción ranchera, que desde entonces figuraba entre el conocido género vernáculo.
  • Canción Mexicana. La canción mexicana tiende a definirse por su connotación emotiva. Como composición breve para solo de voz, por lo común con acompañamiento instrumental, no narra, simplemente expresa ideas o sentimientos hondos.
  • Las fotografias. Las fotografías que aquí se presentan corresponden al vestuario que utilizó en la representación de los personajes de zarzuela y teatro de revista.
  • Durante. Durante la Revolución fue una diosa para los hombres de nuestras fuerzas armadas, quienes al llegar a la ciudad de México abarrotaban los teatros para admirarla. Agustín Lara, que en aquellos tiempos era un soldado raso, refería cómo todos los que formaban parte de la tropa cumplían dos anhelos en su primer día en la ciudad de México: ir por la mañana a postrarse ante la Virgen de Guadalupe e ir por la noche al teatro para aplaudir a María Conesa.
  • Su modo. Su modo de bailar y la gracia picaresca con que decía los cuplés de La gatita blanca hicieron a los mexicanos bautizarla con el apodo de “La gatita”. Además de la zarzuela cultivó también la opereta y fue de las principales impulsoras del género conocido como “revista mexicana”, de gran auge en la primera mitad del siglo XX. Actuó en drama y comedia, se presentó en radio, televisión, cenros nocturnos y filmó varias películas, tanto en México como en Nueva York.
  • Conesa. CONESA, María (Vinaroz, 1882 - México, 1978)
Cantante. Tiple de género chico y zarzuela. A los 8 años debutó junto a su hermana Teresa en el Eden Concert de Barcelona, España. El asesinato de su hermana Teresa, a los 16 años, la obligó a viajar a América. Tras triunfar en La Habana, se trasladó a México contratada por las Hermanas Moriones para actuar en el Teatro Principal, donde debutó el 1º de noviembre de 1907 con la zarzuela de género chico titulada La gatita blanca y con San Juan de Luz.
  • F.I.A.T. Jordá, Luis Gimeno (1870-1951), y Medina, Rafael (1870-1914)
 	F.I.A.T. : zarzuela en un acto y cuatro cuadros : cuadro primero, Tango del güiro / Luis Gimeno Jordá ; Rafael Medina. -- México : A. Wagner y Levien Sucs., [s.a.]. -- 7 p.
FBNM
Estrenada en 1907, esta zarzuela forma parte de la producción febril de obras nacionales, compuestas entre 1900 y 1910, en las que los autores mexicanos comenzaron a participar activamente en la industria musical y teatral, tradicionalmente monopolizada por extranjeros. Este período puede considerarse como el que dio inicio al denominado género chico mexicano: el carácter de las composiciones se enmarca en el terreno de lo frívolo, lo sicalíptico, lo costumbrista y lo político. La revista política, que caracterizó al género chico mexicano durante la Revolución, no apareció abiertamente sino hasta después de la caída de Porfirio Díaz.
  • Palabra de honor. Jordá, Luis Gimeno (1870-1951), y Medina, Rafael (1870-1914)
Palabra de honor : zarzuela en un acto : cuadro cuarto : schottisch / Luis Gimeno Jordá ; Rafael Medina. -- México : Otto y Arzoz Editores, [s.a.]. -- 7 p.

Estrenada en 1899 en el Teatro Principal, la trama contiene rasgos costumbristas y alusiones políticas muy moderadas. Los autores sacaron a escena los tipos sociales más representativos: los gendarmes, la servidumbre de las casas ricas, el lépero y el pelado. En esta obra los argumentos se construyeron alrededor del problema de la movilidad social, que tomó tres formas principales de ascenso: matrimonio, educación y enriquecimiento. Los matrimonios entre miembros de diferentes clases sociales frecuentemente desempeñaron un lugar cenral en la acción. Las partes musicales intercaladas con los diálogos, representan el gusto de la sociedad por los géneros “de salón” como el schottisch, el vals o la gavota.
  • Onda fría. Berrueco y Serna, Manuel (1867-1951), y Elizondo, José Francisco (1880-1943)
La onda fría : célebre zarzuela en un acto y tres cuadros : cuadro primero, Canción del corsé / Manuel Berrueco y Serna ; José F. Elizondo. -- México : A. Wagner y Levien Sucs., 1909. -- 5 p.

El éxito de esta obra, estrenada el 10 de abril de 1909, fue tan imprevisto y efectivo que todo el México teatrófilo acudió a verla, porque en su trama había de todo: política, actualidad, folclore y sicalipsis (forma más popular del teatro de género chico mexicano, sin ninguna pretensión artística o literaria). En una escena se hacía dialogar al torero Rodolfo Gaona con el popular poeta Ramón N. Franco, mitad en broma y mitad en serio. El couplet del corsé que interpretaba la tiple Paquita Cirés Sánchez se repetía cada noche hasta 12 veces, en virtud de que al terminar cada interpretación la cantante se despojaba de una prenda de ropa, comenzando por el abrigo hasta quedar en mallón. La revista se representó cientos de veces a causa de este último atractivo, así como por los chistes sobre la actualidad política.
  • Chinchunchan. Jordá, Luis Gimeno (1870-1951), y Elizondo, José Francisco (1880-1943)
Chin-Chun-Chan : zarzuela en un acto y ocho cuadros : cuadro segundo, Chanteuses y coro / Luis Gimeno Jordá ; José F. Elizondo. -- México : A. Wagner y Levien, Sucs., [s.a.]. -- 9 p.

Estrenada en 1904 en el Teatro Principal, logró un inusitado éxito sumando más de 200 representaciones. La trama de la zarzuela consiste en una serie de enredos que suceden en un hotel de la ciudad de México, con la presencia cómica del embajador de China. A través de la obra se manifiesta la imagen peyorativa que tiene el capitalino de la gente del campo. Los campesinos ignorantes no saben hablar y, se vuelven todavía más ridículos cuando intentan imitar las costumbres refinadas del medio urbano.
  • La música. La música de la Revolución: Teatro de Revista, Canción y Corrido

El espectáculo musical preferido por la sociedad mexicana a mitad del siglo XIX fue la zarzuela española, género que desempeñó un papel muy importante en el desarrollo del teatro en México. De carácter costumbrista, incorporaba la crítica política y social a la parodia, e incluía algo de picardía, combinación que tuvo gran éxito entre las clases populares. Tanto los autores nacionales como los provenientes de España y aclimatados después, imitaban los modelos llegados de la Península no sólo por inclinación natural, sino porque buscaban el éxito económico que les aseguraba el modelo.
Mientras las clases altas acudían a la ópera en el Teatro Nacional o a la zarzuela española en el Arbeu, las clases populares se arremolinaban en los teatros provisionales para presenciar las famosas tandas con obras frívolas, sicalípticas y revistas políticas. Hacia finales del siglo XIX los autores mexicanos estrenaron sus producciones noche a noche, intercalando con cautela alguna alusión sobre las actividades de los funcionarios públicos y utilizando música lo más vibrante posible.
Estos años prepararon el advenimiento de los creadores nacionales, que habrían de sentar los principios frívolos, con sus ribetes revolucionarios, de nuestro teatro político, apoyándose en las experiencias de las zarzuelas traídas de España. Una de las efemérides más estimables de la producción teatral mexicana de la época fue la revista de Luis Fernández Frías (1870-1914) y Pedro Escalante Palma (1865-1905), con música de Carlos Curti, La cuarta plana. El tema de la revista se inspira en la sección de anuncios de venta que figuraba generalmente en la cuarta plana de los periódicos capitalinos, de modo que en la presentación escénica del espectáculo ese formato servía para expresar comentarios irónicos sobre actualidad política en las voces de tiples y actores.
La producción de obras costumbristas que buscaban en este género una expresión de valores nacionales empezó a proliferar en los primeros años del siglo XX. La escenificación de paisajes y trajes regionales, tipos populares y problemas sociales nacionales ofreció una verdadera estampa documental para la historia social del momento. Entre las revistas más exitosas en este género estuvieron Chin-Chun-Chan (1904), con letra de Rafael Medina, José F. Elizondo y música de Luis G. Jordá, y Palabra de Honor, con música de Jordá y letra de Pedro Escalante Palma.
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Actualización: año 2023
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